Todo el mundo se revisa la glucosa (o el azúcar en sangre), pero ¿alguna vez te han evaluado los niveles de insulina? Suenan parecido, pero la glucosa es un azúcar y la insulina es una hormona que regula la disposición del azúcar en los tejidos.

¿Por qué se habla tanto de la resistencia a la insulina? Porque es la puerta de entrada más frecuente a todo tipo de enfermedades crónicas.

Para aclarar, la resistencia a la insulina (RI) es el desajuste metabólico más frecuente y más temprano de toda la cadena de eventos que nos conducen a desarrollar un amplio espectro de enfermedades crónicas. Entre ellas, la Hipertensión, la Diabetes tipo 2, triglicéridos elevados, ácido úrico alto, enfermedad cardiovascular, algunos tipos de cáncer, es la causa más frecuente de Síndrome de Ovario Poliquístico y un fuerte factor de riesgo para deterioro cognitivo, por mencionar algunos pocos.

Un desajuste que nos abre la puerta para tan extenso número de problemas de salud, debería hacer parte de los chequeos médicos de rutina de todas las personas, sin embargo, por desgracia la búsqueda de la resistencia a la insulina no hace parte ni siquiera de los completos estudios de un chequeo ejecutivo. Muchas personas asisten cada año a exámenes invasivos, endoscopia, ecografías de varios órganos y se van para la casa pensando que están bien porque “todo salió normal”, cuando la verdad es que van caminando hacia la diabetes o alguna de las consecuencias de la resistencia a la insulina.

En efecto, muchos estudios han revelado que la resistencia a la insulina se instaura y progresa silenciosamente a lo largo de años antes de terminar en un diagnóstico de Diabetes Mellitus tipo 2. De hecho, un artículo de la revista Lancet del 2009, señala que la resistencia a la insulina estaba presente 13 años antes del desarrollo de Diabetes Mellitus tipo 2, sin embargo, puede ser detectada incluso mucho antes.

 

Puntos claves sobre la resistencia a la insulina:

 

Algo muy importante que vamos a debatir, es que las guías actuales de medicina convencional no recomiendan la medición de insulina en la práctica clínica. Eso, como veremos, tiene inmensas implicaciones, ya que al no detectar el problema oportunamente podemos terminar tratando las consecuencias sin corregir la causa.

En última instancia, vamos entendiendo que la resistencia a la insulina aparece y progresa a lo largo de años hasta que da lugar a un amplio espectro de problemas de salud. Estas son, entonces, algunas de las consecuencias de la resistencia a la insulina, por ejemplo:

 

 

Como está claro, todas estas son claras señales de cómo la resistencia a la insulina puede deteriorar múltiples órganos de manera silenciosa. Es decir, que si no descubrimos y tratamos este desajuste metabólico, podemos terminar consultando un gran número de especialistas, cada uno enfocado en atender su pedazo del cuerpo, recibir medicamentos de prescripción que pueden dar algún tipo de alivio o manejo de la condición crónica, pero la causa de nuestros problemas (la resistencia a la insulina) seguirá su curso. 

 

¿Sufro de resistencia a la insulina?

En primera instancia, es una pregunta que vale la pena hacerse, y más si eres de esas personas que la salud está en sus prioridades más altas. Entender la resistencia a la insulina tiene varias implicaciones. Lo primero es comprender bien este fenómeno, reconocerlo como el mecanismo de base causal de muchas de las enfermedades, pero sobre todo, descubrir que es un desajuste metabólico TOTALMENTE REVERSIBLE, es un concepto que trae mucha esperanza.

En conclusión, lo más satisfactorio de compartir esta información es que, para revertir la resistencia a la insulina NO NECESITAMOS UN MÉDICO. Necesitamos buena información, empoderamiento, y cambios lo suficientemente intensivos en el estilo de vida.

Fuente:
https://drjuandavidaristizabal.com/resistencia-a-la-insulina-y-sus-consecuencias/

 

Si te gusto este artículo y te gustaría leer más, recuerda visitar nuestro blog, donde encontrarás más información similar y sobre muchos otros temas, encuentralo en:
https://arkanum.com.mx/blog/