Adentrando un poco en la historia sabemos que durante miles de años atrás el hombre intentó detener la hemorragia de las heridas con una gran variedad de agentes tópicos, cada cultura utilizaba distintas mezclas para detener el sangrado, afortunadamente en la última década los avances en biotecnología han resultado en un aumento explosivo de los agentes hemostáticos tópicos que están disponibles para el cirujano moderno, gracias a estos avances hubo un incremento en la aparición los nuevos agentes hemostáticos tópicos para ayudar en el control de hemorragias masivas.

Los cirujanos disponen de varios métodos para controlar el sangrado, que van desde la cauterización a la aplicación local de agentes hemostáticos y sellantes (AHS). Hoy en día se utilizan AHS en todo el mundo, una vez mejoradas las técnicas de inactivación viral que consiguieron eliminar el riesgo de transmisión de enfermedades virales, y que había producido la revocación de su autorización por parte de las autoridades.

Lo cierto es que la mayoría de las muertes son por hemorragias en tronco, en más de un 60 % de los casos, en punto de unión en más del 20%, y en extremidades por encima del 15%. Los últimos protocolos, anteponen la C del sangrado al conocidísimo ABC en primeros auxilios prehospitalaria.

En la actualidad contamos con numerosas opciones pero una de las mejores es La estructura de Hemostatico Surgicel Absorbible provee una superficie para la adhesión y agregación de plaquetas para la formación del coágulo.
La nueva generación de la marca número uno de hemostatos adyacentes absorbibles está construida para detener el rezumado rápido y continuo de una superficie amplia, incluso en tejidos frágiles o crudos. ¿Cómo funciona? La estructura del polvo penetra en la superficie de la sangre. La sangre satura el material, proporcionando una superficie para la adhesión y añadidura de plaquetas, e iniciando la formación de coágulos.

Entre los principales beneficios se encuentran:
– Penetra en la superficie de la sangre para llegar a la fuente de la hemorragia.
– Controlar de manera eficiente y eficaz la hemorragia. Una vez aplicado la fuente no volverá a sangrar.
– Se absorbe totalmente en un plazo de 7 a 14 días.
– Aplicación sencilla, segura y sin efecto secundarios tras su uso.
– Utilizado en más hospitales que cualquier otro producto absorbible.

Óptimas para su uso en Neurocirugía, Cirugía de columna, Cirugía Cardiovascular, Cirugía Vascular periférica, Cirugía General, Trauma, Procedimientos mínimamente invasivos, Urología y Otorrinolaringologia.