La “sutura” en medicina es el acto de unir los tejidos mediante el uso de un hilo especial, con el fin de facilitar la curación. Si observamos la evolución de esos hilos, podemos ver que se ha experimentado desde fibras vegetales, mechones y tendones de animales (sólo que estos materiales en sus inicios estaban contaminados y generaban fuertes infecciones que provocaban la muerte, hasta que eventualmente se comenzaron a desinfectar tanto las suturas como el instrumental quirúrgico) Fue hasta 1909 que se comenzaron a producir las primeras suturas estériles y en 1970 pasaron de ser suturas sintéticas, a absorbibles. De ahí en adelante comenzaron a surgir un sinfín de variantes de suturas cada una con sus propias características y ventajas.

 

TIPOS DE SUTURAS

Al momento de cerrar una herida, el médico o cirujano debe asegurarse que los bordes de la herida estén alineados correctamente y evitar aplicar demasiada tensión en el hilo de sutura, ya que esto podría dañar el tejido circundante y retardar el proceso de curación. Si bien la técnica al suturar es importante para la recuperación óptima de la herida, también es de igual importancia saber elegir el tipo de aguja y el hilo correcto. A continuación, te compartimos algunos ejemplos:

Curvatura en las agujas: La curvatura la determinan el cuerpo y el radio de la aguja. Se mide como una fracción de la circunferencia de un círculo completo de 360º. Las agujas curvas se designan como de 1/4 (un cuarto), 3/8 (tres octavos), 1/2 (un medio) y 5/8 (cinco octavos); así una aguja que mida 1/2 círculo es exactamente la mitad de un círculo. Cuanto más profundo está el tejido en la herida quirúrgica, más cerrado debe ser el círculo o la curvatura de la aguja. Una aguja muy curva le permite al cirujano profundizar el punto por debajo de la superficie del tejido y recuperar el punto cuando aparece por el otro lado. Así diremos que la forma de la aguja determina el ángulo de introducción y el sitio donde debe reaparecer la punta.

Puntas de la aguja básicas: Roma. Tiene el cuerpo redondo y punta sin filo. Aparta el tejido a medida que se introduce, no pincha el tejido, sino que se desliza entre sus fibras. Es la punta menos traumática y más segura. Tradicionalmente se ha empleado sólo para suturar y para la disección roma de tejidos friables o de órganos blandos y esponjosos como el hígado, el bazo y el riñón. Reduce significativamente el riesgo de pinchazos y a su vez de transmisión de enfermedades. Redonda o aguzada: tiene un cuerpo de sección redonda que se afina hacia el extremo. Pincha el tejido, haciendo una abertura para que el cuerpo de la aguja la siga. Su uso principal es para suturar tejidos blandos como el músculo, la grasa subcutánea, el peritoneo, la duramadre y los tejidos de los aparatos digestivo y genitourinario, la vía biliar y el sistema vascular. Cortante o triangular: tiene tres bordes afilados y tres lados. El cuerpo es triangular con un borde externo cortante en cada lado y un tercer borde cortante en el lado interno de la curvatura.

Otras variantes de agujas: Aguja de punta triangular de reverso cortante. También de sección triangular de punta y de cuerpo pero el borde cortante está en el lado externo de la curvatura, a diferencia de la cortante convencional que el borde cortante se sitúa en el lado interno de la curvatura. La aguja triangular convencional tiene la desventaja de que se desliza por el tejido y lo corta hacia arriba a medida que la aguja atraviesa el tejido. La aguja triangular invertida resuelve este problema al tener el tercer borde cortante en el lado externo de la curva, al otro lado de la dirección de la tensión en el momento en el que se sutura. Es más fuerte que la aguja triangular convencional y genera una cicatriz más pequeña. Aguja de punta Tapercut: es una combinación de una aguja de punta redonda con una de punta triangular invertida. Esta aguja tiene la punta de sección triangular invertida y el cuerpo de sección redonda. Se emplea para suturar tejidos duros como aponeurosis, fascias, tendones y periostio. Este tipo de puntas no cortan los tejidos como las triangulares, las cuales provocan la separación de los tejidos. Aguja de punta espatulada o lanceolada: tiene sección trapezoidal tanto en punta como en cuerpo, con forma de espátula. Presenta bordes cortantes pero planos en los lados interno y externo de la curva. Este diseño evita los cortes innecesarios en el tejido. Se emplean en cirugía oftálmica para separar los tejidos de la córnea y de la esclerótica.

Suturas absorbibles: son aquellas que el cuerpo puede descomponer y absorber con el tiempo mediante hidrólisis o vías enzimáticas que se desechan de forma natural, eliminando la necesidad de extracción. Los materiales más comunes con las que se componen son el ácido poliglicólico (PGA), la poliglactina 910 (PGLA) y la vicril. Estas suturas utilizan en principalmente en procedimientos internos donde no es fácilmente el acceso para su extracción.

Suturas no absorbibles: No se disuelven en el cuerpo y deben retirarse después de que la herida haya sanado. Se utilizan para cerrar heridas en la piel que están bajo tensión, como las de las articulaciones. Los materiales más comunes son el nylon, el poliéster y el acero inoxidable.

Sutura Monifilar: es una sutura sintética de un solo hilo color violeta, fabricada de poli-4-hidroxibutirato la cual mantiene el 50% de su resistencia durante los primeros tres meses, aportando un período de seguridad extra durante la fase de cicatrización de una herida. Tienden a pasar más fácilmente a través de los tejidos y sus propiedades elásticas las hacen recomendables en procedimientos laparoscópicos.

Suturas de hilo trenzado: proporcionan mayor resistencia a la tracción lo que las hace ideales para cerrar heridas bajo tensión, y son más fáciles de anudar y conservar un nudo seguro. Pueden estar hechas de diversos materiales, como algodón, seda, poliéster, nylon y polipropileno. Algunas desventajas que conlleva el uso de este tipo de suturas son que el trenzado puede albergar bacterias, lo que aumenta el riesgo de infección y pueden dejar cicatrices más visibles que las suturas de monofilamento.

Suturas adhesivas: son un tipo de pegamento que se utiliza para unir los bordes de una herida. Se utilizan para cerrar heridas pequeñas en la piel o donde la sutura no es necesaria. Son fáciles de aplicar y no requieren anestesia.

Grapas cutáneas: son pequeños dispositivos metálicos que se utilizan para unir los bordes de una herida. Se utilizan para cerrar heridas en la piel, especialmente en áreas donde es difícil aplicar suturas y se requiere un cierre rápido de la herida. Son fáciles de aplicar y retirar.

 

CERRANDO HERIDAS EN UN FUTURO CERCANO

Hoy en día, los avances científicos y médicos se orientan al desarrollo de nuevos materiales cuyo objetivo es minimizar la cicatrización, la aceleración de la curación y la prevención de infecciones de manera inteligente. A continuación, exploraremos los últimos avances en suturas médicas y las tendencias que marcarán el futuro de la cicatrización.

  1. Suturas inteligentes: Investigadores del MIT (Instituto Tecnológico de Massachusetts) han desarrollado suturas que pueden detectar signos de infección y administrar medicamentos directamente en la herida. Estas suturas están hechas de materiales biodegradables y contienen sensores que monitorean la temperatura, la pH y la presencia de bacterias. Se trata de una sutura bioderivada y modificada con un recubrimiento de hidrogel capaz de ser un reservorio para sensores de inflamación, o para fármacos como anticuerpos monoclonales para tratar la inflamación. El recubrimiento también tiene la capacidad de retener células viables durante un periodo prolongado. Este tipo de suturas resultarían especialmente beneficiosas para enfermos de crohn a los que hay que extirpar parte del intestino, debido a una obstrucción por cicatrización o inflamación excesivas.

2. Adhesivos tisulares: Los adhesivos tisulares, también conocidos como pegamentos médicos, ofrecen una alternativa a las suturas tradicionales. Estos adhesivos sellan la herida creando una barrera impermeable que protege de la infección y facilita la cicatrización. Se están desarrollando tecnologías para eliminar la necesidad de agujas en la sutura. Esto podría ser especialmente beneficioso para los niños y las personas con miedo a las agujas.

3. Sutura robótica: La robótica está empezando a tener un impacto en el campo de la sutura. Los robots pueden realizar suturas precisas y consistentes, lo que puede ser especialmente útil en procedimientos complejos o en zonas de difícil acceso.

4. Impresión 3D de suturas: La impresión 3D se está utilizando para crear suturas personalizadas que se adaptan a la forma y tamaño específicos de la herida. Estas suturas pueden ser de diferentes materiales, incluyendo biomateriales reabsorbibles.

5. Nanotecnología y Nanorobots. Como las nanofibras que pueden ser programadas para disolverse a una velocidad específica, lo que reduce la necesidad de retirarlas. O las nanopartículas que crean un sellador tópico para heridas que puede acelerar la cicatrización y reducir el riesgo de infección gracias a que transportan medicamentos o agentes antibacterianos directamente al sitio de la herida. Por su parte, los nanorobots se están desarrollando para su uso en la reparación de tejidos dañados, suturando las heridas de forma precisa y eficiente. También podrían ser utilizados para administrar medicamentos o factores de crecimiento directamente al sitio de la herida.

6. Auto reparación. Con materiales que imitan la capacidad de autocuración de la piel, permitiendo que la sutura se repare así misma en caso de daño.

7. Suturas bioactivas. Capaces de estimular el crecimiento tisular y acelerar la cicatrización.

8. Personalización. Consiste en suturas que se podrán personalizar para cada paciente, teniendo en cuenta sus necesidades específicas. Serán cada vez más biocompatibles, lo que significa que serán mejor toleradas por el cuerpo y reducirán el riesgo de reacciones alérgicas.

9. Sensores integrados. Para monitorizar la salud de la herida, detectando signos de infección, inflamación o dehiscencia de la herida. La información recopilada por los sensores puede ser utilizada para ajustar el tratamiento de la herida.

10.Telemedicina. Se trata de suturas conectadas a sistemas que permiten el seguimiento remoto por parte de los profesionales de la salud.

 

Conclusión

En última instancia, los avances en suturas médicas están destinados a optimizar los procedimientos quirúrgicos, mejorando así la calidad de vida de los pacientes en todo el mundo. A medida que exploramos las tendencias, no podemos dejar de considerar el papel crucial que desempeñan las empresas innovadoras en este campo. En nuestra búsqueda de mejorar la atención médica y la calidad de vida de los pacientes, es fundamental contar con productos de alta calidad y tecnología de vanguardia que cumplan con los estándares más exigentes. En Arkanum nos enorgullecemos de ofrecer productos de la más alta calidad como nuestra amplia variedad de suturas diseñada para satisfacer las necesidades específicas de los cirujanos, mejorando así los resultados quirúrgicos y la experiencia del paciente. A medida que continuamos avanzando en la frontera de la tecnología médica, esperamos seguir siendo un líder en la distribución de productos innovadores que marcan la diferencia en la vida de los pacientes en todo el mundo.

 

Fuentes:

Horizontes del Conocimiento No. 168. Febrero 2024. Fundación Academia Aesculap México, A.C.

Avances en suturas y energía de procedimientos urológicos laparoscópicos.

Las Suturas a través del tiempo: Evolución y Avances: https://proveedoramedicaadasa.com.mx/las-suturas-a-traves-del-tiempo-evolucion-y-avances/

Desarrollo histórico de las suturas quirúrgicas: https://www.boztibbi.com/es/bilgi/desarrollo-historico-de-las-suturas-quirurgicas/

https://www.agenciasinc.es/Noticias/Suturas-inteligentes-que-administran-farmacos-y-detectan-inflamaciones

https://cursocirugiamenor.es/wp-content/uploads/2020/11/TEMA3.-Aguja-y-suturas.pdf