La electrocirugía es la técnica que utiliza la energía eléctrica para cortar, coagular y sellar tejidos, lo que mejora la precisión y la seguridad de las intervenciones que ese traducen en beneficios tangibles para los pacientes, como menos dolor e inflamación, menor riesgo de infecciones, cicatrices más pequeñas, recuperación más rápida. La electrocirugía, como técnica versátil, se utiliza en una amplia gama de especialidades médicas, incluyendo:

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

En la electrocirugía se aplica una corriente eléctrica de polaridad alterna de alta frecuencia (radiofrecuencia) al tejido biológico como un medio para cortar, coagular, desecar o fulgurar el tejido. Las herramientas electroquirúrgicas, que usan energía eléctrica para realizar tareas, se usan para hacer cortes y limpiar heridas. Hay tres elementos principales en este método los cuales son el generador de electrocauterio, el lápiz para electrocauterio y la placa para electrocirugía.

El generador de electrocauterio es el que produce las ondas de electricidad y el calor, y se encarga de generar la electricidad para que pase a través de un cable y con el lápiz poder realizar los procedimientos necesarios al paciente.

El lápiz para electrocauterio es el dispositivo que dependiendo la intensidad de corriente que reciba cortará o coagulará en los tejidos. Cuando se requiere corte la corriente debe tener una frecuencia alta causando el rompimiento de los tejidos, mientras que en la coagulación la corriente debe ser menor pero con mayor voltaje, aumentando la temperatura de los tejidos donde a través del sellado de vasos sanguíneos se genera la coagulación.

La placa neutra, juega el papel del electrodo pasivo, es una almohadilla que permite hacer tierra en el cuerpo para evitar quemaduras en cuerpo disipando la electricidad de manera uniforme.

La placa de electrocauterio incluye gel conductor que cubre el borde de la lámina para hacerla más segura, su hidrogel a base de agua reduce la resistencia y rellena las irregularidades de la piel del paciente disminuyendo vacíos de contacto y dispersando la corriente de manera uniforme minimizando la acumulación de calor.

 

 ¡Evita riesgos innecesarios!

Si bien esas tecnologías son de gran utilidad, también crean subproductos peligrosos en forma de humo. El humo generado durante la electrocauterización puede contener gases tóxicos como cianuro y formaldehído, que al ser inhalados pueden causar irritación respiratoria, náuseas y vómitos. Para minimizar los riesgos es fundamental emplear un sistema de aspiración de humos eficiente para eliminar los gases nocivos del campo quirúrgico, así como garantizar una ventilación adecuada del quirófano para diluir y eliminar los gases liberados durante la cirugía.

Para promover su uso extendido en cirugía, también se han tenido que inventar tecnologías de descarga de humo. Los lápices de humo y otras herramientas de extracción de humo, en particular, se están convirtiendo rápidamente en una herramienta estándar en los quirófanos debido a su eficacia para reducir este peligro ambiental común.

 

Un futuro prometedor

Hoy en día, la electrocirugía está experimentando una transformación radical gracias a avances innovadores que están redefiniendo la forma en que se realizan las cirugías. A continuación, te presentamos algunos de ellos:

 

  1. Plasma de argón: ¡Adiós al humo y al olor! El plasma de argón es un gas inerte que se ha incorporado a la electrocirugía, ofreciendo un sinfín de beneficios. Durante la cirugía, el plasma de argón crea una llama a baja temperatura que elimina el humo y el olor desagradable a carne quemada, comunes en la electrocirugía tradicional. Además, mejora la visibilidad del campo quirúrgico, permitiendo al cirujano trabajar con mayor precisión.

 

  1. Bisturí de plasma frío: se trata de un bisturí electroquirúrgico con forma de bolígrafo que rocía un chorro azul de plasma frío en los tumores de cáncer microscópicos restantes de cirugía, dirigida solo a tumores, asegurando que no haya daño en el tejido circundante. Esta tecnología innovadora reduce el sangrado y la necesidad de suturas, lo que se traduce en una recuperación más rápida para el paciente.

 

  1. Radiofrecuencia (RF): El bisturí del futuro, se ha convertido en la estrella de la electrocirugía moderna. A diferencia del bisturí eléctrico tradicional, que genera calor de manera incontrolada, la RF permite un corte más preciso y controlado lo que minimiza el riesgo de quemaduras y otros daños a los tejidos circundantes. Además, algunos modelos ofrecen funciones avanzadas como la monitorización de la impedancia tisular, que ayuda a garantizar la máxima precisión durante la intervención.

 

  1. Bisección ultrasónica: Adiós al sangrado. La bisección ultrasónica es una técnica que utiliza vibraciones ultrasónicas para cortar y coagular tejidos simultáneamente. Esto la convierte en una herramienta ideal para procedimientos en los que el sangrado es un problema importante, como en cirugía hepática y vascular.

 

  1. Electrocirugía robótica: que aumentan la precisión y la destreza del cirujano. Esta tecnología permite realizar procedimientos complejos con mayor seguridad y menor riesgo de complicaciones como la electrocauterización robótica donde, mediante un robot controlado por un cirujano desde una consola, se pueden realizar procedimientos extremadamente precisos en áreas de difícil acceso. Esta tecnología es especialmente útil en neurocirugía y cirugía de columna.

 

  1. Nanotecnología: Los nanomateriales se están utilizando para desarrollar nuevos tipos de electrodos que mejoran la eficiencia del corte y la coagulación.

 

  1. Monitoreo en tiempo real: Los avances en tecnología de sensores permiten un monitoreo en tiempo real de los parámetros clave durante la electrocirugía, como la temperatura del tejido y la impedancia. Esta información ayuda a los cirujanos a ajustar la energía aplicada de forma precisa y segura.

 

De acuerdo al Global Industry Analysts Inc. Se prevé que el mercado mundial de electrocirugía crezca a una tasa compuesta anual del 3,6 %, desde un valor estimado de 5.000 millones de dólares en 2022 hasta casi 6.000 millones de dólares en 2026, impulsado por la creciente población geriátrica en todo el mundo, con una mayor susceptibilidad a enfermedades como paro cardíaco, cáncer, enfermedades intestinales y gastrointestinales debido a su sistema inmunológico debilitado.

El creciente número de cirugías mínimamente invasivas que se realizan está aumentando la importancia de la técnica de electrocirugía en métodos quirúrgicos críticos como el corte, la coagulación, la desvitalización y la termofusión. A su vez, el creciente número de cirugías estéticas y plásticas que se llevan a cabo y el rápido ritmo de los avances tecnológicos en las herramientas electroquirúrgicas también están favoreciendo el crecimiento del mercado de la electrocirugía.

 

Conclusión

En este blog descubrimos que la electrocirugía está en constante evolución. Estos avances son un reflejo del compromiso de la comunidad médica por mejorar continuamente la atención al revolucionar la forma en que se realizan las cirugías, ofreciendo a los pacientes procedimientos más seguros, efectivos y menos invasivos.

En Arkanum, como empresa mexicana dedicada a ofrecer soluciones personalizadas de salud, nos comprometemos en ofrecer a nuestros clientes las tecnologías más avanzadas en electrocirugía. Creemos que los avances en este campo revolucionarán la forma en que se realizan las operaciones, mejorando la calidad de vida de los pacientes.

Por ello, contamos con las marcas más reconocidas del mercado, para que los profesionales de la salud puedan brindar a sus pacientes la mejor atención posible. Si estás interesado en algún producto en particular comunícate con nosotros y te atende conocer más sobre nuestros productos y soluciones de electrocirugía.

 

Fuentes

Nuevos avances tecnológicos en cirugía. Parul Saini. Webmedy. 18 de febrero de 2020

https://www.hospimedica.es/negocios/articles/294792617/mercado-global-de-electrocirugia-alcanzara-casi-6-mil-millones-de-dolares-para-2026.html