La cirugía robótica también se relaciona con la cirugía mínimamente invasiva. Desde la aparición del primer dispositivo comercializado como Da Vinci®, y el primer proyecto de cirugía a distancia (Anubis), han sido diseñados nuevos robots quirúrgicos con el objetivo de mejorar progresivamente la aplicación en cirugía moderna. Actualmente, las últimas generaciones de la línea Da Vinci®, ya son una realidad aplicada en diversos procedimientos quirúrgicos, como cirugía urológica, casos seleccionados de cirugía digestiva, etc.

Continuamente se desarrollan prototipos que seguirán mejorando las prestaciones de los mismos, permitiendo su implantación y ampliando su aplicabilidad a la práctica quirúrgica.

Ventajas de la Cirugía Mínimamente Invasiva

La Cirugía Mínimamente Invasiva presenta diferentes ventajas generales relacionadas con la técnica y aplicables a cualquier procedimiento. En general, todos los procedimientos se apoyan en la reducción de la morbilidad postoperatoria secundaria y en la disminución de la respuesta fisiológica a la agresión quirúrgica. Las ventajas de este tipo de cirugía son:

– Reducción de la respuesta inflamatoria sistémica asociada con la cirugía y mejoría en la respuesta inmunológica.

– Disminución del dolor postoperatorio debido fundamentalmente a la ausencia de incisiones quirúrgicas importantes y a la reducción del trauma en los tejidos sanos.

– Menos complicaciones en la herida quirúrgica. Las heridas tienen diámetros menores por lo que cicatrizan de forma rápida y raramente presentan complicaciones importantes. Además, es importante destacar el factor “estético” que conllevan estas mini incisiones.

– Disminución del postoperatorio y estancia en el hospital. En consecuencia, se reducen de forma significativa los costes asociados y las listas de espera.

 

En referencia a los pacientes, la cirugía mínimamente invasiva permite:

– Menos dolor postoperatorio.

– Contribuye a evitar la anestesia general.

– Una rápida inserción laboral y vuelta a la vida normal.

– Menos distorsión de la actividad laboral.

 

Impacto de la Cirugía Mínimamente Invasiva

La Cirugía Mínimamente Invasiva supone una nueva alternativa terapéutica para el tratamiento de afecciones quirúrgicas, compitiendo con la cirugía convencional, cuyo uso se ha reducido en las intervenciones. Su desarrollo está produciendo importantes impactos, tanto en centros hospitalarios como en cirujanos y pacientes.

Es destacable el impacto en política sanitaria, ya que es sabido que en Occidente la mitad de los internamientos están ligados a posibles complicaciones y al período de convalecencia postoperatorio. Las nuevas técnicas mini-invasivas, con tratamientos ambulatorios o de corta estancia y el seguimiento ambulatorio, disminuyen considerablemente estas cifras. Como efecto surge:

– Menores costos por ingreso.

– Menores infecciones intrahospitalarias.

– Listas de espera más cortas.

– La reducción de la hospitalización y el aumento del seguimiento ambulatorio de los pacientes.

Desventajas de la Cirugía Mínimamente Invasiva

Los inconvenientes que pueden presentarse en la aplicación de estas técnicas mínimamente invasivas vienen derivados por la dificultad técnica que conlleva, la curva de aprendizaje para la asimilación de las diferentes técnicas y el coste y desarrollo de la tecnología necesaria para llevarla a cabo:

– Presenta dificultades con la percepción espacial: debido a que las intervenciones son controladas mediante monitores, se pierde la visión tridimensional en los monitores 2D, sin embargo, gracias a los avances tecnológicos la visión tridimensional ya es una realidad en plena fase de desarrollo

– Pérdida de la percepción táctil, ya que no existe la palpación de los tejidos. La sensación y el tacto de la cirugía convencional se pierden y es necesario aprender a palpar con los instrumentos.

– En caso de complicaciones quirúrgicas, la rápida respuesta necesaria por parte del cirujano se debe adaptar a la situación del campo quirúrgico, en el que se imposibilita la manipulación manual y debe reemplazarse por recursos quirúrgicos a través de los instrumentos disponibles.

 

Respecto al impacto en los profesionales médicos, los procedimientos de Cirugía Mínimamente Invasiva son más exigentes para los cirujanos y el colectivo médico en general, ya que se trata de procedimientos más complejos que los convencionales. Las nuevas generaciones de cirujanos adoptan de inicio estas técnicas como la base de su formación.

 

Situación actual de la Cirugía Mínimamente Invasiva

La Cirugía Mínimamente Invasiva se encuentra en fase de evolución, reemplazando progresivamente a la cirugía convencional y reduciendo la morbilidad de los procedimientos y con un porcentaje creciente de éxitos terapéuticos. Muchas de las técnicas de Cirugía Mínimamente Invasiva se van extendiendo a los diferentes procedimientos de forman que se han convertido en la técnica de referencia en diversas patologías: colelitiasis, cáncer de colon, enfermedad colónica benigna, reflujo gastroesofágico, obesidad mórbida, entre otras.

La rapidez del desarrollo de esta técnica ha revolucionado el campo de la cirugía y de las técnicas de diagnóstico. Esta implantación se está viendo acelerada por la difusión que ha tenido en prensa y el enorme desarrollo tecnológico emprendido por las empresas, que ha permitido que, en el plazo de diez años, se hayan desarrollado estos procedimientos estandarizados. De todos modos, según los datos publicadas existen diferencias entre la implantación de estas técnicas entre Europa y Estados Unidos y en función del grado de desarrollo de diferentes sociedades. De forma que la velocidad de implantación de este tipo de técnicas depende en función de los recursos disponibles en cada medio.