La emergencia sanitaria global por COVID-19, ha obligado a todos a tomar medidas para evitar su propagación. Si bien el distanciamiento social e higiene máxima son claves para minimizar el ritmo de contagio, es también recomendable realizar la desinfección con productos y personal especializado, principalmente en establecimientos que buscan la continuidad de sus servicios tales como: escuelas, sector salud, empresas y servicios de turismo.

Pero, ¿sanitizar y desinfectar tienen el mismo objetivo? Si bien ambos procesos cumplen con el propósito de disminuir la presencia de patógenos y aumentar los niveles de higiene, solo los procesos de desinfección con productos adecuados y de alto espectro, elimina el 99.99% de bacterias, hongos y virus, incluido el coronavirus.

Para reducir aún más la posibilidad de contagios, los expertos recomiendan realizar desinfecciones constantes en comercios y espacios institucionales. Se sugiere su implementación en lugares donde convergen grupos o existe un tráfico constante de personas. Así mismo, la implementación realizada por profesionales capacitados y/o avalados, garantiza la seguridad y maximiza la eficacia de los protocolos, incrementando la confianza en las personas que frecuentan dichos espacios.

La desinfección de espacios públicos protege la salud no solamente de las personas que interactúan ahí, sino también a las personas con las que conviven al final de su día a día.

Al aplicar un procedimiento o protocolo de desinfección, es necesario esperar entre 5 y 10 minutos para asegurar la efectividad del tratamiento. Un compuesto como el formulado en Exmicror®, permanece activo varios días, dependiendo de las condiciones de humedad, ventilación y temperatura que prevalezcan en el área. Además, su fórmula te da la tranquilidad de ser un producto no tóxico para el ser humano y animales domésticos, y avalado por múltiples autoridades en la materia.

Es importante recalcar que la desinfección es un proceso temporal y debe ser cíclico, es decir, elimina bacterias y virus en cualquier superficie al momento de su aplicación por un periodo determinado; por lo tanto se deberá programar la realización de aplicaciones como se considere necesario para mantener los espacios libres de patógenos potencialmente perjudiciales.

Contratar el servicio de desinfección para escuelas, hogares, negocios de preparación de alimentos, servicios en general, industria, espacios médicos y hospitalarios, es una acción responsable si se busca mitigar la propagación del COVID-19 y otras enfermedades. Al sumar estas acciones de manera integral y colectiva, no solamente protegemos a nuestros compañeros de trabajo y familias, sino a toda la comunidad mexicana para superar la contingencia de manera exitosa.

Fuente: Organización Panamericana de la Salud https://www.paho.org/