La hipertensión – también conocida como tensión arterial alta – es el aumento anormal de la presión de la sangre en las arterias incrementando el riesgo de padecer enfermedades en diferentes órganos. La prevención y atención a los síntomas es fundamental para tener una vida normal para los que padecen esta enfermedad.

Es por eso que te damos a conocer más sobre esta enfermedad, sus síntomas, formas de prevenirla y cómo combatirla.

La presión puede cambiar de un momento a otro dependiendo de la actividad, estados de ánimo, con cambios de posición, con ejercicio o durante el sueño. La gente con presión alta no tiene que ser exageradamente ansiosa, compulsiva o «nerviosa».

En ocasiones se puede tener la presión arterial alta y no saberlo, en el inicio de esta patología puede no presentar síntomas.

Las complicaciones más frecuentes por hipertensión son:

Ojos:  hemorragia retiniana, exudados, edema papila, construcción arteriolar

Corazón: angina de pecho, infarto agudo al miocardio, insuficiencia cardiaca crónica, hipertrofia ventricular izquierda.

Cerebro: Evento cerebrovascular isquémico transitorio, encefalopatía hipertensiva, demencia, aneurisma, enfermedad arterial oclusiva.

Riñón: Insuficiencia renal

Síntomas leves:

Ansiedad, dolores de cabeza (cefalea), fatiga, mareos al levantarse o al cambiar de posición.

Síntomas fuertes: 

Confusión, visión borrosa o visión de «luces», nauseas, vómitos, dolor de pecho, respiración entrecortada, zumbido de oídos, hemorragia nasal, adormecimiento de la mitad del cuerpo, sudor excesivo.

Algunos factores que pueden provocar hipertensión son obesidad, alcoholismo, tabaquismo y falta de ejercicio, así como una mala alimentación y estrés.

 

Fuente:

Departamento de Promoción de la Salud de los Servicios de Salud del Estado de Puebla y

Departamento de Enfermedades Crónico No Transmisibles De los Servicios de Salud del Estado de Puebla