Los algoritmos ya están tomando decisiones médicas y diagnosticando a pacientes. La inteligencia artificial está transformando el sector salud cada vez más. Ya predice el Alzheimer y detecta genes de ELA.

Uno de los inconvenientes que plantean los wearables con fines sanitarios es la gran cantidad de datos que generan y recopilan. Para que toda esa información sea útil hay que analizarla y así detectar síntomas, por incipientes que sean, de posibles enfermedades futuras.

Ahí es donde entra en juego la inteligencia artificial. Esta tecnología es la que toma estos datos, para entender patrones y realizar asociaciones de forma predictiva. Una de las compañías que más avances está haciendo es IBM con su línea de negocio Watson Health.

Uno de sus últimos logros ha sido identificar cinco nuevos genes de ELA que nunca antes habían sido asociados con esta enfermedad, empleando enormes cantidades de información y referencias literarias de bioquímica y biología molecular.

Watson también es capaz de pronosticar si un paciente sufrirá un declive cognitivo a lo largo de los años analizando el número de palabras que usa en su día a día.

Philips es otro gigante de la electrónica que se está consolidando en el mundo de la salud digital. Ha desarrollado wearables y aplicaciones móviles para hacerle al paciente un seguimiento 24/7, de forma que detecten indicadores de que algo no va bien ante incluso de que el usuario sienta nada, y darle indicaciones de cómo debe actuar.

Fuente: Ticbeat.com