Prevenir y detectar a tiempo los síntomas de la enfermedad cerebrovascular puede reducir las secuelas, e incluso evitar la muerte, hasta en un 70 % de los casos, dijo este sábado el neurólogo Carlos Espinoza con motivo del Día Mundial del cerebro.

«Si la gente tuviera medidas preventivas, este tipo de problemas podría abatirse en ese porcentaje», aseguró Espinoza, neurólogo especialista en enfermedades cerebrovasculares.

¿Por qué la fecha?

El Día Mundial del Cerebro se celebra cada 22 de julio y, este año, la misión es abordar la enfermedad cerebrovascular, un padecimiento que afecta principalmente a las personas a partir de la cuarta década de vida, aunque ocasionalmente ocurre en la infancia.

«Los síntomas son parálisis facial, inmovilidad en la mitad del cuerpo, incapacidad para mover brazos o piernas, súbito dolor de cabeza y perder visibilidad de las cosas», aseguró el médico.

La enfermedad puede darse cuando una arteria en el cerebro se tapa o cuando se rompe provocando que la sangre se escape del sistema circulatorio y se produzca una hemorragia cerebral.

De acuerdo con datos de la Federación Mundial de Neurología, cada dos segundos alguien sufre la enfermedad cerebrovascular y se estima que, anualmente, entre 16 y 17 millones de personas tienen este problema, de las cuales cinco millones mueren y otras cinco millones quedan con secuelas permanentes.

«Lo más importante es prevenir, pero si se presenta, es fundamental la inmediatez de la atención, pues si se llega al hospital dentro de las primeras cuatro horas tras los primeros síntomas es factible evitar secuelas», detalló Espinoza.

El especialista advirtió que por ello es importante estar atento a los signos y recomendó recordar la estrategia llamada «camaleón».

«Esto significa poner atención en la cara del afectado porque les da parálisis, en las manos porque les provoca inmovilidad y en el lenguaje porque se ve afectado durante el suceso», explicó.

Algunos expertos creen que casi el 70 % de los pacientes no identifica los síntomas y una de cada tres personas no busca ayuda inmediata.

«Esto provoca que queden secuelas que se pueden prevenir y que incapacitan a las personas para volver a trabajar, para mover el cuerpo o alteraciones del lenguaje», agregó.

Por último, recomendó llevar una dieta sana, baja en grasas y rica en proteínas, además de hacer ejercicio, evitar el exceso de alcohol y el tabaco.

 

Fuente: https://www.lavoz.com.ar/temas/cerebro