El futuro de los trasplantes pasa por las impresoras 3D, porque algún día se imprimirán órganos compatibles con el ser humano. Pero ahora los médicos ya se benefician de estas impresoras. Con ellas fabrican órganos de pacientes concretos, a escala real, para ensayar operaciones antes de entrar en quirófano.

 

La primera versión que obtienen es digital y ofrece una información valiosísima para los médicos. Resuelve cuestiones importantes que tienen los cirujanos durante la gestión de una cirugía compleja. Esto es el training, la planificación y la ejecución de la cirugía. Así los cirujanos pueden preparar con más precisión las operaciones y pueden saber de antemano lo que se van a encontrar cuando abran en quirófano.

Tener el modelo en quirófano reduce el tiempo de la operación y los riesgos. Lo que aumenta exponencialmente el éxito de las intervenciones. Un instrumento valiosísimo para la medicina de precisión de los más innovadores del mundo.

 

Algunas de las ventajas más destacadas de la impresión y de órganos 3D son: 

 

– Disminuyen los tiempos de intervención

Antes de llegar al quirófano los médicos ya cuentan con un examen y un modelo detallado del paciente y su anatomía, lo que ayuda a llevar una planeación concisa y reducir todo tipo de acciones innecesarias en la intervención médica, reduciendo el tiempo de la cirugía en gran medida. 

 

– Facilita la comunicación entre paciente y doctor

Al tener un modelo 3D que imita con gran detalle los órganos del paciente, el doctor es capaz de explicarle a este cuales son sus padecimientos y cuáles las estrategias que se llevarán a cabo durante los procesos de su tratamiento, ya sea previo o posterior a la cirugía. El paciente es capaz de comprender cuales son sus padecimientos de una manera gráfica que anteriormente no hubiera sido posible. 

 

– Cirugías más eficientes y con menor riesgo

El tener una planteamiento de operación específico para cada paciente era algo que hasta hace unos años parecía imposible, pero gracias a los avances de la tecnología los médicos pueden saber cómo son los órganos del paciente sin tener que realizar ningún tipo de incisión, con toda esta información el riesgo de cometer errores es mucho menor, lo que conlleva muchas ventajas para el paciente y el personal médico.

 

– Se reducen los costes de la intervención

Al contar con información previa a la operación, se puede omitir el uso ciertos  equipos de altos costosos, se puede llegar a  reducir el personal necesario para algún tipo de intervención, y los tiempos en quirófano también se ven acortados, todo esto conlleva a que los costes de cirugía sean más asequibles en general.

 

– Disminuyen las comorbilidades

La comorbilidad es la presencia de uno o más trastornos además de la enfermedad o trastorno primario.
Al contar con un modelo a detalle de los órganos bajo estudio se evita el pasar por alto detalles que serían más complejos de estudiar sin estos modelos, logrando una intervención más completa y eficiente.

 

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